Canadá

CANADÁ 16 DÍAS: RUTA DE COSTA A COSTA

por | Mar 19, 2024

¡Hola beduin@s! Preparad vuestras maletas y vuestros espíritus aventureros, porque nos embarcamos en una inolvidable travesía de 16 días de costa a costa por el magnífico Canadá. Desde las vibrantes calles de Montreal hasta la imponente belleza natural de Vancouver, cada día de esta ruta está repleto de descubrimientos y emociones. ¡Vamos a sumergirnos en esta aventura!

ITINERARIO

Día 1: Tu ciudad beduin@ – Montreal

Día 2: Montreal

Día 3: Montreal – Lac Delage

Día 4: Lac Delage – Saguenay

Día 5: Saguenay – Tadoussac – Quebec

Día 6: Quebec – Ottawa

Día 7: Ottawa – Mils Islas – Toronto

Día 8: Toronto – Niágara – Toronto

Día 9: Toronto – Calgary

Día 10: Calgary – Banff

Día 11: Banff – Jasper – Banff

Día 12: Banff – Kamloops

Día 13: Kamloops – Victoria

Día 14: Victoria – Vancouver

Día 15: Vancouver – tu ciudad beduin@

Día 1: Llegada a Montreal

Traslado desde el aeropuerto

  • Autobús 747 Express:
    • Itinerario: Aeropuerto al centro de la ciudad (esquina de Berri y Sainte-Catherine – Berri – UQAM Station).
    • Duración: 45-70 minutos.
    • Horarios: Operación las 24 horas, todos los días.
    • Precio: 10 CAD, válido para autobuses y metros del STM durante 24 horas.
  • Autobuses 204 y 209:
    • 204: Aeropuerto a estación de tren de Dorval.
    • 209: Conecta estación de Roxboro-Pierrefonds con el aeropuerto.
    • Precio: 3,25 CAD, pago exacto al conductor.
  • Taxi:
    • Duración: Aprox. 25 minutos al centro, dependiendo del tráfico.
    • Tarifa fija: Alrededor de 41 CAD.

Explorando Montreal: Actividades el primer día.

L’Opéra de Montreal: Sumérgete en el esplendor de la ópera en uno de los teatros más prestigiosos de la ciudad. Las funciones suelen comenzar a las 19:30, y los precios de las entradas arrancan desde los 48,00 €, ofreciendo una experiencia artística inolvidable.

Biodôme de Montréal: Abre tus sentidos a los ecosistemas de las Américas en el Biodôme, donde podrás caminar a través de la selva tropical, el bosque de arce y más. La entrada para adultos es de 21,5 CAD, con horarios de 09:00 a 17:00, brindando una experiencia educativa y entretenida para todos.

Restaurantes en Montreal

KINKA IZAKAYA MONTREAL: Para una experiencia gastronómica única, sumérgete en la vibrante atmósfera de un izakaya japonés auténtico. Con un ambiente animado y platos para compartir, es ideal para disfrutar con amigos, también abre de miércoles a sábado desde las 17:00.

Restaurant L’Orignal: Escápate al ambiente acogedor de un chalet y disfruta de una cocina moderna que deleitará tu paladar. Ubicado en el corazón de la ciudad, este restaurante es perfecto para una cena, ya que abre sus puertas de miércoles a sábado desde las 17:00.

Alojamiento en Montreal

Hotel Quartier Latin Montréal: Ubicado en el dinámico barrio latino, este hotel ofrece comodidad y conveniencia a un precio económico, siendo una excelente opción para aquellos que desean explorar la ciudad sin gastar una fortuna.

Hotel le Roberval: Este hotel de 3 estrellas no solo ofrece una excelente ubicación cerca de atracciones clave, sino también comodidad y un servicio amable, asegurando que tu estancia en Montreal sea tan relajante como enriquecedora.

Día 2: Montreal

Mañana: Basílica de Notre-Dame

El día comenzó temprano, con el sol aún desperezándose sobre las calles empedradas de Montreal. Mi primer destino fue la Basílica de Notre-Dame, cuyas puertas se abren a las 8:00 a.m. La entrada, a aproximadamente 8 CAD, fue un pequeño precio a pagar por la inmensidad espiritual y artística que me esperaba dentro. Recorrer sus naves y admirar los juegos de luz a través de sus vidrieras fue una experiencia casi mística, un comienzo perfecto para el día.

Almuerzo: Restaurant L’Orignal

Con el mediodía acercándose, decidí buscar un lugar original donde recargar energías. El Restaurant L’Orignal, con su ambiente rústico y moderno, era justo lo que necesitaba. Aunque abre desde las 17:00, hice planes para regresar más tarde, inspirado por su menú innovador y la promesa de una experiencia culinaria única en un entorno acogedor.

Tarde: Estadio Olímpico

Con el corazón y el espíritu llenos de la mañana en la basílica, me dirigí al Estadio Olímpico. Aunque estaba cerrado para visitas, pasear por sus alrededores me permitió apreciar la magnitud de este icónico complejo deportivo. Imaginé la emoción de los juegos de 1976, y me prometí volver cuando los tours estuvieran disponibles, animándote a hacer lo mismo si te encuentras con que está cerrado durante tu visita.

Cena: Bar George

Para cerrar el día, elegí el Bar George, un establecimiento que combina la tradición con un toque moderno, ubicado en un impresionante edificio patrimonial. Abierto todos los días, ofrecía la flexibilidad perfecta para adaptarse a mi agenda. La cena aquí fue el colofón ideal para mi día en Montreal; la comida, una fusión contemporánea de clásicos británicos, fue tanto un deleite para el paladar como el lugar lo fue para mis ojos.

Día 3: Descubriendo la Belleza de Montreal y Lac Delage

Montreal, una ciudad vibrante con una mezcla de lo moderno y lo histórico, ofrece un comienzo perfecto para nuestra aventura. Pero hoy, nos dirigimos hacia el tranquilo Lac Delage, donde la naturaleza y la historia se entrelazan.

Visita Matutina: Ferme La Bisonnière

Nuestro día comienza con una inmersión en la cultura indígena a través de la majestuosidad del bisonte en Ferme La Bisonnière. Este animal, esencial en la vida de los pueblos originarios, nos espera en una granja dedicada a su preservación.

  • Precio de Entrada: Aproximadamente 5 CAD por persona.
  • Horarios: De octubre a mayo, de jueves a domingo de 10:00 a 17:00; de junio a septiembre, todos los días de la semana de 10:00 a 17:00.

Almuerzo: Le Manoir Du Lac DeLage

Para el almuerzo, nos desplazamos al Le Manoir Du Lac DeLage. Aquí, la cocina regional se sirve en un entorno que combina la elegancia rústica con vistas panorámicas. Un lugar donde cada bocado es un homenaje a la gastronomía local.

  • Horarios: Abierto todos los días, con horarios de desayuno y cena específicos.

Con el estómago lleno y el corazón contento, nos dirigimos a disfrutar de las actividades al aire libre que ofrece Lac Delage. Desde canoas hasta kayaks, pasando por una refrescante piscina exterior y rutas en bicicleta, las opciones son tan vastas como el paisaje.

Día 4: Lac Delage y Saguenay

Mañana: Reserva Natural de Laurentides

El día comenzó con el sol asomándose tímidamente entre los árboles, invitándome a explorar la Reserva Natural de Laurentides. La frescura del aire y el canto de los pájaros creaban el escenario perfecto para una caminata revitalizante. Aunque es esencial verificar los precios y horarios antes de tu visita, puedo asegurarte que este es un lugar donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor.

Almuerzo en Saguenay

Tras la mañana entre bosques y senderos, el apetito ya se hacía notar. En Saguenay, opté por Boefish, conocido por su selecta carne y su ambiente contemporáneo. La alternativa era Au Pavillon Noir, cuya vista al fiordo y variado menú prometían deleitar cualquier paladar. Ambos lugares, cada uno con su encanto, son paradas obligatorias para los amantes de la buena mesa.

Tarde: Aventura en Canoa Rabaska

La tarde reservaba una experiencia única: navegar en una canoa Rabaska a través del bosque boreal, una manera de conectar con las antiguas tradiciones de los pueblos indígenas. Esta aventura no solo me permitió apreciar el paisaje desde una perspectiva diferente, sino también entender la importancia de estas embarcaciones en la historia local. Recomiendo contactar previamente a los operadores locales para reservar tu lugar y conocer los costos de esta actividad inolvidable.

Cena: Antes de la Búsqueda de Osos Negros

Con la emoción de la búsqueda de osos negros aguardando al anochecer, decidí cenar en Saguenay, donde la variedad de restaurantes promete satisfacer todos los gustos. La región es conocida por su cocina local, que combina ingredientes frescos con recetas tradicionales, ofreciendo una experiencia culinaria auténtica.

Día 5: Saguenay – Tadoussac – Quebec

Mañana: Hacia el Cap de Bon-Désir

Con el alba aún pintando el cielo, partimos hacia Tadoussac, específicamente al Centro de Interpretación y Observación Cap de Bon-Désir. La entrada fueron como unos 15 CAD . Es esencial que verifiques los horarios antes de tu llegada, pero generalmente están abiertos de 9:00 a 17:00. Este lugar te ofrece una ventana al vasto mar, donde la naturaleza se revela en todo su esplendor.

Almuerzo: Le Gibard

Después de maravillarnos con las vistas y aprendizajes en Cap de Bon-Désir, el hambre comenzó a hacerse presente. Opté por Le Gibard, un restaurante con un aire hipster y una propuesta culinaria que mezcla tradición y vanguardia. Con opciones veganas y, a menudo, música en vivo por las noches, un almuerzo aquí podría costarte entre 20-30 CAD. Sin duda, una elección acertada para reponer energías con estilo.

Tarde: Cataratas de Montmorency

La tarde nos llevó a las Cataratas de Montmorency, un espectáculo natural que compite en belleza y magnitud con las más famosas cataratas del Niágara. Aunque el acceso al parque es gratuito, el estacionamiento tiene un costo. Te insto a no perderte este impresionante lugar, donde el rugido del agua y la vista inigualable te robarán el aliento.

Cena: Restaurant Chantmartin

Ya con el sol comenzando a esconderse, decidí dirigirme al Restaurant Chantmartin para cenar. Situado cerca del alojamiento recomendado, este lugar ofrece platos locales con el sabor auténtico de Quebec. Es el escenario perfecto para cerrar un día lleno de descubrimientos y placeres sensoriales.

Día 6: Quebec – Otawa

Mañana en Quebec

Decidí comenzar mi día en Quebec sumergiéndome en su rica historia y arquitectura a través de un Recorrido a pie por la ciudad. Este tour, que tiene un coste de partida de 24 €, me llevó por la impresionante ciudad amurallada y sus pintorescas calles. Te recomiendo encarecidamente esta experiencia para comprender la esencia de Quebec y capturar sus vistas más emblemáticas.

Almuerzo en Quebec

Después de explorar las maravillas de Quebec, me dirigí a Ciel! Bistro-bar, un lugar no solo reconocido por su gastronomía, sino también por su impresionante vista panorámica. Aunque abre desde las 17:00, planifiqué mi visita para un almuerzo tardío, permitiéndome disfrutar de la ciudad bajo una luz diferente. Es un lugar que no te puedes perder, ideal para saborear platos innovadores mientras te deleitas con la vista.

Tarde en Ottawa

Una vez en Ottawa, mi tarde estuvo dedicada a la cultura en el National Arts Centre. Abierto de 17:30 a 20:00, este centro es un punto de encuentro vital para las artes escénicas en Canadá. Disfrutar de una presentación aquí es sumergirse en el pulso artístico de la nación. Si te apasiona el teatro, la danza o la música, te recomiendo explorar su programación y permitirte ser cautivado por las artes.

Cena en Ottawa

Para la cena, Arlington Five fue mi elección, con su ambiente acogedor y opciones veganas. Aunque cierra a las 16:00, me aseguré de llegar a tiempo para disfrutar de su oferta culinaria. Sin embargo, si prefieres una cena más tardía, Milestones es otra excelente opción que cierra a las 21:30. Ambos lugares ofrecen una experiencia gastronómica memorable en la capital canadiense.

Alojamiento en Ottawa

La búsqueda de un hotel económico me llevó al Andaz Ottawa Byward Market, una joya en el corazón de la ciudad. Aunque encontrar tarifas cercanas a los 50 euros puede ser desafiante, siempre recomiendo buscar con antelación para asegurar las mejores ofertas. Este hotel se destaca no solo por su ubicación sino también por su diseño y servicio, convirtiéndolo en el lugar perfecto para descansar después de un día lleno de aventuras.

Día 7: Ottawa – Mil Islas – Toronto

Mañana: El Encanto de las Mil Islas

Mi jornada comenzó temprano, dejando atrás la encantadora Ottawa para sumergirme en la belleza natural de las Mil Islas. A bordo de un crucero matutino por el río San Lorenzo, pude contemplar el amanecer entre este fascinante archipiélago. Con un precio de 46,83 €, esta experiencia fue una inversión en momentos de serenidad y asombro natural. Si decides seguir mis pasos, te recomiendo reservar con antelación para asegurar tu plaza en este viaje por el corazón del río.

Almuerzo: Un Sabor de Italia en Toronto

Al llegar a Toronto, mi estómago y mi espíritu aventurero me guiaron hasta el Vaticano Restaurant, un oasis de auténtica cocina italiana en el bullicio de la ciudad. Con platos principales rondando los 20 €, cada bocado fue un viaje a Italia sin salir de Canadá. Te aconsejo darte este pequeño lujo culinario; la comida aquí es una obra de arte.

Tarde: Cultura y Vida Marina en Toronto

La tarde estuvo dedicada a explorar dos de las joyas de Toronto: el Museo Real de Ontario y el Acuario Ripley de Canadá. Entre historia, arte y vida marina, mi corazón se debatía por cuál de los dos me había cautivado más. Con entradas a 20 € para el museo y cerca de 30 € para el acuario, pude sumergirme en dos mundos completamente diferentes, pero igualmente fascinantes. Te invito a hacer lo mismo y maravillarte con las historias que cada lugar tiene para contar.

Cena: Noche Mágica en el Río San Lorenzo

Para cerrar el día con broche de oro, opté por un crucero con cena por el río San Lorenzo. A un precio de aproximadamente 86 $CAD, esta experiencia combinó exquisita gastronomía con vistas nocturnas inigualables de Toronto desde el agua. Una velada perfecta que, sin duda, es una experiencia imperdible.

Alojamiento: Descanso en Toronto

Finalmente, después de un día lleno de aventuras, me retiré al Studio 6 Toronto Mississauga, donde el descanso y la comodidad me esperaban por un precio de 70 € la noche. Aunque encontrar alojamiento por 50 € en Toronto puede ser complicado, te animo a considerar un pequeño extra en tu presupuesto para asegurar una estancia agradable.

Día 8: Toronto – Niágara- Toronto

Mañana: Rumbo a las Cataratas del Niágara

Con la emoción burbujeando en mi pecho, partí temprano desde Toronto hacia las Cataratas del Niágara, listo para enfrentarme cara a cara con una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo. La promesa de embarcarme en el barco Hornblower y sentir la bruma de las cataratas en mi piel era el sueño hecho realidad de cualquier viajero. Por un precio aproximado de 25 €, este crucero me ofreció la oportunidad única de ver las cataratas desde una perspectiva que corta el aliento, comenzando sus salidas desde las 09:00 hasta las 16:00. Si te encuentras en Toronto, no puedes dejar pasar esta experiencia.

Almuerzo: Niagara on the Lake

Después de la aventura matutina, dirigí mis pasos hacia Niagara on the Lake para reponer energías. Benchmark Restaurant fue mi oasis culinario, donde disfruté de una experiencia gastronómica con un toque distintivamente hipster. Abierto de 11:30 a 14:30, este lugar fue el escenario perfecto para un almuerzo relajado, rodeado de la belleza y tranquilidad de la región vinícola. Te recomiendo detenerte aquí para saborear los platos que celebran los productos locales.

Tarde: Exploración y Relax

La tarde estuvo dedicada a explorar las atracciones locales como el Butterfly Conservatory y los Niagara Parks Botanical Gardens. En el conservatorio, rodeado de mariposas en un entorno tropical, encontré un oasis de paz y belleza. Los jardines botánicos, abiertos hasta la medianoche, me invitaron a pasear entre sus cuidadas plantas y flores. Ambos lugares ofrecen una pausa relajante del ajetreo del viaje y están abiertos hasta las 17:00 y 00:00, respectivamente.

Cena: Regreso a Toronto

De vuelta en Toronto y con el corazón lleno de nuevas memorias, elegí cenar en el Vaticano Restaurant, donde la auténtica cocina italiana y el ambiente original cerraron con broche de oro este día memorable.

Día 9: Toronto – Calgary

Mañana: Despegue hacia Calgary

Mi día comenzó con el anticipado traslado al aeropuerto de Toronto, donde me esperaba el vuelo hacia Calgary. La emoción de cambiar de escenario y explorar un nuevo rincón de Canadá llenaba el aire. Si tienes la suerte de viajar junto a la ventana, te espera un espectáculo visual sin igual, con vistas que abarcan desde los extensos lagos y bosques hasta las impresionantes montañas. Esta transición no es solo un vuelo; es una invitación a contemplar la vasta belleza de este país.

Almuerzo: Recargando en Original Joe’s

Una vez en Calgary, y después de acomodarme, busqué un lugar para reponer energías. Original Joe’s Restaurant & Bar fue mi elección, un rincón con un ambiente relajado donde la comida y el ambiente te hacen sentir instantáneamente bienvenido. Es el lugar perfecto para saborear delicias culinarias y relajarte después del viaje. Te recomiendo vivir esta experiencia; es una excelente introducción a la hospitalidad de Calgary.

Tarde: Elevándome sobre Calgary

La tarde me llevó a la Calgary Tower, un ícono de la ciudad que ofrece vistas panorámicas inigualables. Desde su plataforma de observación, contemplé Calgary y sus alrededores, una mezcla urbana y natural que captura la esencia de Alberta. Los horarios de entrada generalmente se extienden hasta las 21:00, dándote la flexibilidad para planificar tu visita. Te animo a subir y experimentar la ciudad desde las alturas; es una perspectiva que no querrás perderte.

Cena: Un toque verde en The Coup

Para la cena, opté por algo especial y sostenible. The Coup, con su enfoque en platos vegetarianos y veganos, ofrece una experiencia gastronómica que deleita tanto al paladar como al alma. Su compromiso con la sostenibilidad y la calidad en cada plato lo convierte en un lugar imperdible para los que buscan opciones saludables y deliciosas.

Alojamiento: Descanso cerca del aeropuerto

Finalmente, nos alojamos en Emerald Hotel & Suites Calgary Airport, una opción asequible y cómoda, especialmente si necesitas estar cerca del aeropuerto.

Día 10: Calgary y Banff

Mañana en Calgary: Un Vistazo al Espíritu Olímpico

La aventura comenzó en la Plaza Olímpica, un testimonio viviente del espíritu deportivo que albergó los Juegos Olímpicos de invierno en 1988. Abierta desde las 6 a.m. hasta las 11 p.m., y con entrada gratuita, este lugar fue el punto de partida perfecto para sentir el pulso de Calgary.

Seguido, me dirigí al Parque de la Estampida, epicentro de la cultura cowboy de la ciudad. Con horario de 9 a.m. a 5 p.m., la entrada varía según el evento, así que te sugiero consultar su sitio web para no perderte de nada.

Y, cómo dejar pasar la Torre de Calgary, con su horario de 10 a.m. a 9 p.m., y una entrada alrededor de 18 CAD, ofreciéndome vistas panorámicas que cortan la respiración de la ciudad y sus alrededores.

Almuerzo: Ten Foot Henry

Para el almuerzo, busqué algo original y con un toque distintivamente hipster, encontrando mi lugar en Ten Foot Henry, donde los vegetales frescos y los platos para compartir crearon un ambiente acogedor y moderno que me encantó. Ubicado en 1209 1 St SW, Calgary, y abierto de 11 a.m. a 11 p.m., fue el interludio perfecto en mi día de exploración.

Tarde en Banff: La Naturaleza en su Máxima Expresión

La tarde me llevó al Parque Nacional de Banff, un santuario natural que se encuentra abierto las 24 horas. Con una entrada para adultos de 10 CAD, este lugar me ofreció la oportunidad de reconectar con la naturaleza.

El Lago Louise y el Lago Moraine fueron mis destinos dentro del parque. Accesibles durante el día, estos lagos me regalaron postales vivas de la belleza natural de Canadá. La recomendación es llegar temprano, ya que el estacionamiento es limitado.

Cena: Sky 360

Después de un día repleto de emociones y descubrimientos, la cena tuvo lugar en Sky 360, donde disfruté de la cocina canadiense contemporánea con vistas panorámicas de la ciudad. Situado en 101-9th Ave SW, Calgary, y con horario de 11:30 a.m. a 11 p.m., fue el cierre perfecto para un día inolvidable.

Día 11: Banff – Jasper – Banff

Mañana: Hacia el Parque Nacional Jasper

Mi día comenzó con la salida hacia el Parque Nacional Jasper, un santuario de naturaleza y belleza. Con una entrada de 10 CAD, este lugar me esperaba para revelar sus secretos. Llegar antes de las 9:00 a.m. fue mi meta, para sumergirme de lleno en la exploración de sus paisajes y maravillas naturales. Este parque es un tesoro que ningún amante de la naturaleza debería pasar por alto.

Almuerzo: Brazen, un Toque de Modernidad en Banff

Después de una mañana de exploración, Brazen en Banff me ofreció el escenario perfecto para un almuerzo original y con un toque hipster. Este restaurante, con su enfoque en la cocina canadiense contemporánea, fue una delicia para mis sentidos. Los precios accesibles y el ambiente único lo convierten en una parada obligatoria para cualquier viajero en busca de sabores auténticos.

Tarde: Aventura en el Glaciar Athabaska

La joya de la tarde fue la excursión en snowcoach al glaciar de Athabaska. Por aproximadamente 90 CAD, esta experiencia me permitió acercarme a uno de los glaciares más accesibles y espectaculares del mundo. La reserva anticipada fue esencial para garantizar mi lugar en esta aventura única, una que recordaré por siempre.

Cena: The Bison Restaurant & Terrace

Para cerrar el día, elegí The Bison Restaurant & Terrace, donde el ambiente acogedor y la cocina canadiense contemporánea me esperaban. Este lugar, conocido por su calidad y servicio, fue el broche de oro a un día lleno de descubrimientos y emociones.

Día 12: Banff – Kamloops

Mañana: Un Adiós a Banff

La jornada comenzó con el alba, mientras nos adentrábamos en la autopista transcanadiense. El amanecer tiñendo de colores las montañas fue un espectáculo inolvidable. La entrada al Parque Nacional Banff, con un costo de 10 CAD, fue el preludio perfecto para esta travesía. Llegar temprano a los parques nacionales siempre es una buena idea para disfrutar al máximo de la experiencia.

Almuerzo: Encanto Local en Kamloops

Tras este recorrido matutino, Brownstone Restaurant en Kamloops se convirtió en mi oasis culinario. Con su atmósfera cálida y elegante, este lugar me ofreció la oportunidad de saborear platos locales reinterpretados con un toque moderno. Sin duda, una experiencia que recomiendo para aquellos en busca de un momento de tranquilidad y buena comida.

Tarde: Exploración en el Parque Nacional del Mount Revelstoke

La tarde me llevó al Parque Nacional del Mount Revelstoke, un lugar donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. A pesar de su tamaño modesto, este parque es un paraíso para los amantes de las flores silvestres y las selvas húmedas. Es una experiencia de conexión única con la naturaleza que no puedes dejar pasar.

Cena: Sabores Reconfortantes en Kamloops

Para cerrar el día, Original Joe’s Restaurant & Bar fue mi elección en Kamloops. Este lugar me recibió con clásicos culinarios reconfortantes y una vista impresionante de la ciudad. Es el ambiente perfecto para reflexionar sobre las aventuras del día mientras disfrutas de una comida deliciosa.

Día 13: Kamloops – Victoria

Mañana: En Ruta hacia Victoria

Mi viaje comenzó temprano, dejando atrás Kamloops para sumergirme en el impresionante paisaje montañoso hacia Victoria. La autopista Coquihalla se desplegó ante mí como un tapiz de naturaleza y maravillas, un preludio perfecto de lo que estaba por venir.

Almuerzo: Una Parada en Tsawwassen

Al llegar a Tsawwassen para tomar el ferry, la espera se convirtió en una oportunidad para explorar la gastronomía local. Opté por almorzar en uno de los restaurantes del área, encontrando delicias que satisfacían mi apetito y curiosidad. El ferry mismo ofrecía una variedad de opciones para comer, asegurando que nadie partiera hacia la isla de Vancouver con el estómago vacío.

Tarde: La Magia de los Butchart Gardens

Ya en la isla de Vancouver, mi destino eran los famosos Butchart Gardens. Con una entrada general de alrededor de 36,42 US$, estos jardines me recibieron con su exuberante flora y paisajes que parecían sacados de un cuento de hadas. Abiertos de 9:00 a 16:00, los Butchart Gardens fueron un remanso de paz y belleza natural que te recomiendo fervientemente visitar.

Cena: Explorando el Barrio Chino de Victoria

La noche me encontró explorando el vibrante barrio chino de Victoria, un lugar donde la historia y la modernidad convergen en un espectáculo de luces, colores y sabores. Entre modernos restaurantes y cervecerías artesanales, disfruté de una cena que fusionaba tradición y tendencia, una experiencia hipster en el corazón de una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.

Alojamiento: Noche en Victoria

El descanso encontró su lugar en el Arbutus Inn, donde por aproximadamente 67 €/noche, pude disfrutar de la comodidad y la conveniencia de un hotel económico en Victoria. Aunque superaba ligeramente mi presupuesto inicial, la calidad y ubicación valieron la pena.

Día 14: Victoria – Vancouver

Mañana: Travesía Matutina

La travesía en ferry no fue solo un trayecto; fue un espectáculo de la naturaleza, un preludio perfecto para el día de aventuras que me esperaba. «Vancouver, allá voy», pensaba mientras el océano y el cielo competían por mi atención.

Almuerzo: Sabor Hipster

Al pisar Vancouver, mi estómago decidió que era hora de buscar el Nightingale. Este sitio es tan trendy que casi esperaba ver a los ingredientes se sacaran selfies. Opté por la pizza de champiñones, y vaya que fue una decisión acertada. La ensalada de remolacha, por su parte, fue un festival de sabores que casi me convence de renunciar a la carne.

Tarde: Exploración Urbana

Con el alma llena (y el estómago también), me adentré en el Parque Stanley, donde casi me hago amigo de una ardilla. La naturaleza en plena ciudad es algo que nunca deja de asombrarme. 04:00 PM: Luego, el mirador de Prospect Point me ofreció vistas para enmarcar, o al menos, para inundar las redes sociales. 05:30 PM: Gastown y su reloj de vapor fueron el broche de oro de mi tour urbano, recordándome que el tiempo vuela cuando estás divirtiéndote (o corriendo para alcanzar la cena).

Cena: Delicias Locales

La jornada no podía terminar sin sumergirme en la escena gastronómica local en el Jam Cafe. «Este es el tipo de lugar que te hace sentir en casa», pensé, mientras disfrutaba de cada bocado como si fuera el último.

Alojamiento: Descanso Económico

Finalmente, me desplomé en el Hotel at the Waldorf, agradecido por encontrar un lugar donde el descanso y el presupuesto van de la mano. «Vancouver, me has tratado bien», reflexioné antes de que el sueño me llevara.

Tu viaje comienza aqui

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